En cuanto el hombre comprobó y descubrió que los perros podían serle de gran utilidad en la caza se preocupó por crear nuevas razas de canes que fueran capaces de rastrear las presas, bien sirviéndose del olfato, de la vista o poniendo en práctica su velocidad y resistencia. Y así, cabe destacar perros de muestra como el Pointer y el Setter, veloces en la carrera, que serán utilizados para la caza de la perdiz y otras piezas que se encuentran durante todo el año. También hay que mencionar a los distintos tipos de Bracos, prácticamente extendidos por la mayor parte de Europa continental que, aunque menos veloces, son habilísimos para cazar cualquier tipo de animal en los terrenos más diversos e incluso algunos, como los Grifones, cazan en lagunas y lodazales. Por su parte, los Springer y los Spaniel, primero buscan y luego traen la presa abatida.